PERO en aquellos
días, después deaquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará
su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en
los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en
las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a
sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el
extremo del cielo. De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está
tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también
vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las
puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto
acontezca.M
El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero de aquel día y de la hora
nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el
Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el
hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada
uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis
cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al
canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle
durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad. (Marcos 13:24-37)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario